¿Por qué cambian las tallas de un país a otro? Una pequeña guía (y cómo orientarse)
Los orígenes de las tallas: un poco de historia
Hasta hace poco más de un siglo, los zapatos eran todo menos estándar: se fabricaban a medida, directamente sobre el pie del cliente, por artesanos expertos. No existía un sistema de tallas como tal, porque cada calzado era único.
Con la revolución industrial y el nacimiento de la producción en serie, se hizo necesario desarrollar un sistema que permitiera producir zapatos en masa, facilitando tanto la elección para el cliente como la distribución para los fabricantes.
Así nacieron los primeros sistemas de tallas. Pero, desafortunadamente, cada país desarrolló uno diferente, basándose en unidades de medida y criterios propios.
Los diferentes sistemas de medida en el mundo
En Reino Unido, por ejemplo, las tallas se basan en una unidad bastante inusual: el barleycorn, es decir, un grano de cebada. A partir de esta referencia, cada talla difiere de la siguiente aproximadamente un tercio de pulgada.
En Francia e Italia, en cambio, se usa el sistema llamado Punto París, donde un punto equivale a dos tercios de centímetro. Es el sistema más común en Europa y también el adoptado en Italia.
En Estados Unidos, el sistema es una variación del británico, pero con diferencias en la numeración: por ejemplo, la misma longitud puede corresponder a una talla distinta entre hombres y mujeres (generalmente el zapato de mujer tiene una numeración más alta de aproximadamente 1,5 tallas respecto al equivalente masculino).
En Japón, el método es mucho más sencillo: la talla corresponde directamente a la longitud del pie en centímetros, haciendo todo más intuitivo. Sin embargo, este sistema no está muy extendido en Europa.
También existen otros sistemas menos conocidos, como el mondopoint, usado en ámbitos militares y deportivos, que mide con precisión tanto la longitud como el ancho del pie en milímetros. Es muy preciso, pero poco adoptado en el comercio tradicional.
Cómo orientarse y elegir la talla correcta
1. Mide tu pie:
Coloca el pie desnudo sobre una hoja, traza el contorno y mide la longitud desde el talón hasta la punta del dedo más largo. Repite la operación con ambos pies: puede haber una ligera diferencia.
2. Consulta la tabla de conversión:
Antes de comprar, especialmente online, revisa la guía de tallas de la marca. Cada marca puede tener ligeras variaciones, por lo que siempre es mejor no fiarse solo de la etiqueta.
3. Considera la forma del zapato:
Muchos modelos calzan de forma diferente. Infórmate si calzan ajustados o anchos, especialmente si tu pie es particularmente delgado o ancho.
4. Prueba a caminar con ellos:
Si estás en tienda, no te limites a probarlos parado: da algunos pasos para entender realmente si te resultan cómodos.
5. Cuidado con las medias tallas:
Si dudas entre dos números, considera una media talla más, especialmente si usas calcetines gruesos o si el zapato tiende a ser más rígido.
Curiosidades sobre las tallas
Hasta el siglo XIX, los zapatos se producían sin distinción entre pie derecho e izquierdo: eran simétricos y podían usarse en ambos pies. Solo con la introducción de la producción industrial se empezó a moldear el calzado específicamente para cada lado, mejorando notablemente el confort y el ajuste.
Otro aspecto curioso tiene que ver con los zapatos pensados para el mercado global. A menudo se encuentran etiquetas con varias medidas juntas — EU, US, UK, JP — justamente porque cada país adopta un sistema propio. Esto ayuda a orientarse en las compras internacionales, aunque las correspondencias no siempre son exactas, ya que cada marca puede tener ligeras diferencias.
Además, los fabricantes suelen adaptar la forma del zapato según el destino: el mismo modelo de zapatilla, por ejemplo, puede ser más ancho para el mercado norteamericano y más estrecho para el asiático, para ajustarse a la diferente morfología promedio del pie.
En conclusión
Las tallas de los zapatos son el resultado de una larga evolución y de enfoques muy diferentes entre culturas y mercados. Aunque todavía no existe un sistema universal, con un poco más de atención — y quizás un consejo experto — encontrar el zapato adecuado siempre es posible.
En Guidi Calzature, estamos encantados de ayudarte a elegir el modelo más adecuado, explicarte las diferencias entre tallas y ajustes, y acompañarte paso a paso hacia el confort y el estilo. Siempre con el pie correcto.