Paloma Barcelò es una empresa familiar que nació en 1960 cuando Manuel Barcelò abrió su primera fábrica de calzado en Elche, al sur de España.
Hoy las sucesivas generaciones que están al frente de la empresa no niegan sus orígenes y se inspiran en la artesanía del pasado.

Los materiales son extremadamente importantes porque son la esencia de la calidad del producto: la marca es famosa por fibras naturales como la rafia, el corcho y el yute que le dan al zapato un toque bohemio.

La piel también es muy utilizada y artesanal pero lo que hace única a Paloma Barcelò es la cuidada selección de proveedores y materias primas que se eligen sobre la base de la ética y el impacto medioambiental.

La filosofía de Paloma Barcelò, que también la ha hecho famosa en la alta costura, es un planteamiento a favor del medio ambiente; el respeto por la estética y los valores culturales como inspiración para nuevos diseños.

El producto que distingue a la marca es la cuña con fondo de rafia tejida. La suela es suave, gracias a la piel escogida, y tiene una altura cómoda y práctica incluso para las que no llevan tacones.

Para las que buscan un complemento chic y elegante, la cuña alta de raso es para ellas. Para llevar por la noche para completar tu look o durante el día, este zapato es una verdadera joya de la artesanía.

Si para el verano, por el contrario, prefieres los colores claros, no puedes equivocarte con la zapatilla color cuero.

Por último, nunca puede faltar una sandalia pero esta también respeta las líneas básicas de Paloma Barceló. Suave y ligera, esta sandalia diaria también es adecuada para una tarde en la playa, quizás combinada con un vestido largo estampado.