Ya sea que se use para fines funcionales o de moda, un cinturón de cuero bien hecho puede durar toda la vida. Descubramos juntos cómo se hacen.

Paso 1: Material

En primer lugar, el artesano elige con qué tipo de material utilizar. El cuero es el más común al que se le hacen tratamientos para endurecerlo y volverlo más grueso; también se puede envejecer y presionar para resaltar algunos relieves.

También se utiliza yute; resistente y dúctil, se utiliza para cinturones militares ya que puede satisfacer cualquier solicitud del cliente.

Pero es el poliéster, lo que permite crear cinturones con las formas, colores y diseños más dispares.

Materiali

 

Paso 2: Medidas

Luego se corta una tira de cuero de acuerdo con la longitud y el grosor deseados.

La longitud, sin embargo, sirve para conectar, no para determinar las medidas. De los siete agujeros que se hacen con la pinza de punzonar, se debe utilizar el cuarto, mientras que si solo hay cinco, el tercero es el correcto.

Contrariamente a la creencia popular, el cinturón no debe recorrer una vuelta y media de la cintura, ya que sería demasiado largo para el tamaño de la persona.

 

Misure

 

Paso 3: Finalizar

Una vez que se obtiene una tira, se redondea un extremo para crear la punta mientras que el otro se adelgaza con una herramienta afilada y se deja ablandar en agua. Cuando el cuero está lo suficientemente suave, se hacen dos agujeros y luego la banda se dobla sobre sí misma después de insertar la hebilla elegida. Finalmente, los agujeros se emparejan y la parte brillante queda visible. Mucha gente usa uno o más remaches para asegurar la hebilla, pero también se puede usar una máquina de coser.

 

Estremità

Paso 4: Cordones

Es el punto focal de un cinturón: puede transformarlo de casual a elegante y viceversa. El metal es el material especialmente utilizado para la confección de hebillas, con diferentes procesos, diseños, tratamientos.

El tamaño de la hebilla está estrictamente relacionado con el ancho del cinturón, ya que es imposible encontrar hebillas enormes en cinturones de 40 mm de ancho.

Además del clásico púa, que se inserta en el orificio del cinturón para trabarlo, existen otros tipos como el retráctil que tiene en su interior un pequeño y delgado soporte cilíndrico. Luego están aquellas hebillas, cuyo cierre se aprieta, en las que se hace que el cinturón se deslice hasta la medida deseada. Los modelos, en cambio, con doble hebilla hacen que el accesorio sea menos elegante y más casual, pero muy bonito.

 

Allacciatura